A lo largo de los años hemos podido ser testigos de los avances de la tecnología, y cómo ésta se ha convertido en un elemento esencial en la vida cotidiana de las personas, siendo utilizadas en diferentes ámbitos como en el hogar, los lugares de trabajo y de comercio, por lo que podemos preguntarnos ¿Es capaz de llegar la evolución de las tecnologías al ámbito judicial?
En El Salvador, una de las primeras manifestaciones del uso de las tecnologías en los procesos judiciales, lo encontramos en el ámbito penal, donde según decreto legislativo N.º 146 del año dos mil quince, se reformó el artículo 138 del Código Procesal Penal, para regular las audiencias virtuales. Asimismo, años después, en el marco de la Pandemia Mundial de Covid-19, y ante la necesidad de buscar mecanismos que se adaptaran a las necesidades actuales, mediante el Decreto Legislativo n° 679 del año dos mil veinte, se hicieron reformas en el Código Procesal Civil y Mercantil a fin de que se estipulara dentro del mismo cuerpo normativo, el régimen de celebración de las audiencias virtuales, para ser tomadas como una herramienta para mejorar la gestión y trámites de los procesos y diligencias.
Lo anterior significó un importante avance de la implementación de las tecnologías de la información y comunicación dentro de los Procesos Judiciales en El Salvador, y representó un pequeño aporte de lo que las tecnologías pueden hacer al ámbito judicial. Actualmente en el mundo de la tecnología, la tendencia ha estado fuertemente orientada al uso de la Inteligencia Artificial (IA), la cual podría ser descrita como un campo que combina la informática y conjuntos de datos robustos para permitir la resolución de problemas en cuestión de minutos. Es por ello que en muchos países se ha buscado implementar el uso de la IA en la toma de decisiones Judiciales, pues se ha comprobado que tal es el desarrollo de la Inteligencia Artificial, que es capaz de realizar algunas de las tareas y procesamientos analíticos que tienen los jueces al momento de tomar una decisión.
De lo anterior podemos tomar como ejemplo el caso de Argentina, quien en el año dos mil diecisiete, desarrolló el programa denominado PROMETEA, un sistema que aplica la IA, para preparar automáticamente dictámenes judiciales; por otro lado, Colombia en el año dos mil diecinueve, basándose en el caso antes mencionado de Argentina, implementó el mismo proyecto, el cual buscaba contribuir al proceso de revisión de fallos de tutela, manifestando que “La herramienta “inteligente” lee de manera automática la información de las sentencias y selecciona los casos prioritarios para su estudio”
Igualmente, la UNESCO ha sido un fuerte promotor de la utilización de la IA en los Procesos Judiciales, manifestando la importancia de considerar: los rápidos avances en este campo, los desafíos y oportunidades relacionados con el aprovechamiento de esta herramienta y sus implicaciones para los derechos humanos y el estado de derecho. Inclusive la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, en colaboración con la UNESCO, en el año dos mil veintitrés, desarrollaron seminarios web sobre la inserción de las AI en los procedimientos judiciales, como una medida de buscar informar a la comunidad jurídica sobre los nuevos retos que implica la implementación de este nuevo recurso tecnológico.
Igualmente, en el mes de noviembre dos mil veintitrés, El Salvador fue parte del curso denominado “Inteligencia Artificial y Estado de Derecho”, una actividad de formación organizada igualmente por la UNESCO junto al Centro de Formación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y con el apoyo de la Unión Europea. Este curso buscaba brindar a jueces, fiscales, abogados y otras partes interesadas del sector judicial en todo el mundo, acceso a la información y las herramientas necesarias para comprender y considerar los beneficios de la Inteligencia Artificial (IA) para su trabajo, así como reconocer los inconvenientes y riesgos de la misma.
Si bien actualmente no existe ningún antecedente jurisprudencial que confirme el uso de la IA en procesos Judiciales en El Salvador, ha quedado establecido que es una realidad que no es ajena y que no escapa de una futura implementación a nuestro ordenamiento judicial. Es una realidad de la cual debemos ser partícipes y objetivos ante los nuevos desafíos que esto implica. Debemos estar en constante aprendizaje y ser críticos, para lograr evidenciar las ventajas y desventajas que la implementación de la IA representa en la posible solución de ciertos casos judiciales en los que, por su poca complejidad y simpleza, pueda perfectamente contribuir a una mayor celeridad de nuestros Tribunales de Justicia.
“Analizar la inteligencia artificial desde una perspectiva del Estado de Derecho es fundamental para la administración de justicia. La ética en el desarrollo y uso de la IA es esencial para garantizar que estas tecnologías se utilicen de manera beneficiosa para la sociedad en su conjunto. El Estado de Derecho puede ser un marco para establecer estándares éticos y normas de conducta en el campo de la IA”
Alexander Leicht
Director de la Oficina Regional UNESCO San José
Artículo escrito por:
Valeria Hernández
Asociada
El Salvador
