, HONDURAS – Producción: ¿es medible por horas o por resultados?

HONDURAS – Producción: ¿es medible por horas o por resultados?

Antes de la aprobación del Código del Trabajo y la Legislación Laboral Vigente en Honduras mediante el Decreto 189-59, Honduras era la única nación en Centroamérica sin una legislación que regulara las relaciones laborales entre el capital y el trabajo. Esta situación fue consecuencia de la crisis económica y política derivada del poder económico de la Tela Railroad Company (Tela RR Co), la principal empresa bananera del país. 

En ese contexto, los trabajadores de la Tela RR Co, operando en Honduras, iniciaron una huelga en mayo de 1954 que se extendió hasta junio del mismo año. Su objetivo era lograr la organización sindical y forzar al Estado a regular las relaciones laborales mediante la promulgación de leyes laborales. Este evento histórico condujo a la creación de la Carta Constitutiva de Garantías del Trabajo, emitida por Decreto-Ley No. 50 el 16 de febrero de 1955. 

El Nacimiento de la Jornada Laboral y la Regulación del Trabajo en Honduras 

La Carta Constitutiva de Garantías del Trabajo estableció la jornada laboral de 8 horas diarias y 48 horas semanales, con un día de descanso obligatorio, generalmente el domingo. Además, estipuló el pago doble para los días feriados o de descanso trabajado y el recargo por las horas extras. 

Años después, el Código del Trabajo fijó la jornada ordinaria de trabajo como aquella acordada entre las partes, o en su defecto, la jornada máxima legal, que es de 8 horas diarias y 44 horas semanales. El pago por esta jornada debe equivaler a un salario por 48 horas. 

Con este contexto histórico sobre la jornada laboral, hoy nos enfrentamos a una reflexión clave: ¿Cómo medir la productividad de los trabajadores: por horas o por resultados? 

Midiendo el Éxito: La Productividad Basada en Resultados 

Independientemente de la naturaleza de una empresa, su gestión debe medirse por los resultados. Por ejemplo, una empresa que vende computadoras medirá a su personal según las ventas realizadas, mientras que una firma de auditoría evaluará cuántas auditorías completan sus empleados dentro de un plazo determinado. Este enfoque subraya una verdad fundamental: todo debe medirse por resultados. 

En este sentido, surge una pregunta crucial: ¿Es necesario reducir la jornada laboral, y si lo es, se requiere un mayor compromiso por parte del trabajador? 

Jornada Reducida: Un Camino hacia la Productividad Sostenible 

Cuando un empleador exige resultados concretos en términos numéricos, es posible evaluar objetivamente la productividad de un trabajador. Esto plantea la posibilidad de reducir la jornada laboral. Estudios muestran que las personas son productivas, en promedio, 6 horas al día y no 8. Con base en esto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la cual Honduras es miembro desde 1957, ha planteado la necesidad de ajustar la jornada laboral en América Latina, considerando los cambios tecnológicos y la evolución en la organización del trabajo. El Convenio No. 1 de la OIT aborda este tema, reconociendo los efectos negativos de las largas jornadas laborales sobre la salud y seguridad de los trabajadores. 

¿Es Necesario Reducir la Jornada Laboral? 

En Honduras, como en muchos países de la región, las jornadas laborales son largas, con 44 horas semanales que, desde el punto de vista de los abogados laborales, no tienen mucho sentido, ya que consideramos que los derechos laborales deben ser progresivos. 

Si se plantea la reducción de la jornada, la respuesta inmediata de los empleadores podría ser la adaptación de los salarios. Sin embargo, el autor de este artículo sugiere que, en lugar de reducir los salarios, podría ser más adecuado adaptarlos a la productividad. Es decir, el trabajador que sea más eficiente en su tiempo de trabajo podría tener un salario superior al de quien simplemente cumpla con una jornada estándar. Este enfoque podría generar un efecto dominó positivo en las empresas y el mercado laboral. 

El Sector Salud: Un Caso de Estudio en Productividad por Resultados 

Para ilustrar cómo la productividad puede medirse de manera eficiente, consideremos el caso del sector salud. En este sector, los profesionales como médicos, odontólogos y trabajadores sociales a menudo no cumplen con las 8 horas diarias estipuladas, sino que trabajan en promedio 6 horas al día, sumando un total de 30 horas semanales. En estos casos, la productividad se mide no por la duración de la jornada, sino por los resultados alcanzados. Por ejemplo, un médico general puede ver hasta 36 pacientes al día en una jornada de 6 horas, lo cual se traduce en 216 pacientes por semana. En este contexto, la eficiencia del médico es clara, aunque su jornada sea más corta que la estándar. 

Ahora bien, si un médico tuviera una meta diaria de pacientes, por ejemplo, 40 pacientes, y se le ofreciera un incentivo económico por sobrepasar esa meta, se incentivaría aún más la productividad, sin necesidad de alargar la jornada laboral. 

Flexibilización Laboral: Un Nuevo Paradigma para el Derecho en la Era Digital 

El reto contemporáneo para el Derecho Laboral en Honduras y en el mundo, es cómo adaptar las normativas a las nuevas realidades del trabajo, especialmente en la era digital. Conceptos como teletrabajo, que se han vuelto predominantes en la pandemia, presentan nuevas oportunidades, pero también desafíos legales. En este sentido, la ley laboral debe ser flexible y adaptable a las transformaciones tecnológicas, el cambio en la naturaleza de los trabajos y la producción por resultados. 

En Honduras, el teletrabajo aún está en una fase temprana de regulación, con solo un artículo en el Decreto Legislativo No. 31-2020, que regula esta modalidad de trabajo. A pesar de ser un avance, existen muchos aspectos que aún necesitan ser normados, como las herramientas tecnológicas que debe proporcionar el empleador y la responsabilidad del trabajador sobre su uso. 

El Reto del Futuro: Normativa Laboral que Proteja y Promueva Resultados 

Es innegable que las nuevas tendencias, especialmente la flexibilización laboral, están marcando el rumbo del futuro del trabajo. Lo que hoy conocemos como la «realidad laboral» quedará obsoleto mañana, ya que surgen constantemente nuevos conceptos, criterios y tendencias. La capacidad de adaptarse es una característica fundamental de los abogados, quienes deben estar en constante evolución. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿es esta transformación beneficiosa para el derecho laboral tal como lo conocemos? 

Es esencial encontrar un equilibrio entre los derechos del trabajador y las necesidades de la empresa. Una empresa no puede sobrevivir sin ventas ni producción; estas son su razón de ser, tan vitales como el aire que respiramos. 

Por lo tanto, es momento de cuestionarnos: ¿Es hora de crear una normativa laboral que no solo proteja los derechos de los trabajadores, sino que también mida su desempeño en función de los resultados alcanzados? 

Para mayor información o consulta contáctanos por info@central-law.com

Delmer Sambrano
Asociado Senior
Honduras

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